Cuando da inicio, en la segunda mitad del siglo XIX, la explotación minera de Santa Rosalía por medio de la compañía minera francesa “El Boleo”, en la región existía poca mano de obra o ninguna para desarrollar esos menesteres, los de la minería, esto obligó a los encargados de “El Boleo” a efectuar contrataciones de gente en la otra banda, --en el continente--. Para eso recurrieron a la comunidad yaqui del vecino estado de Sonora; al intentar enganchar a esta gente, hubo de por medio una condicionante de parte de los lideres yaquis, esta condición era en relación a que, si la propuesta de trabajo se concretaba, no se les debía de coartar el ejercicio de sus tradiciones religiosas tal y como ellos las tenían establecidas. La compañía minera acepta la propuesta y la comunidad yaqui se traslada entonces a trabajar las minas en Sta. Rosalía. Su tradición religiosa en esta región se continúa hoy celebrando desde entonces. Durante la persecución religiosa del pro comunista gobierno de Plutarco E. Calles se prohibió en todo el territorio nacional el culto religioso y, por ende, se prohibía también cualquier manifestación al respecto incluyendo la celebrada por la comunidad yaqui de Santa Rosalía. Igual que hacia la gente en el resto del país con el culto religioso, de forma oculta, los yaquis sudcalifornianos continuaron con el ejercicio de sus tradiciones, el rito principal tenía lugar durante todos los días de la Semana Santa. Bajo las circunstancias de prohibición dictadas por Calles y para poderlo realizar, los integrantes de esta comunidad se iban al monte y, por allá, en alguna oculta cañada lo realizaban de tal manera que, hasta hoy, no ha habido ninguna Semana Santa que no se realice desde que ellos están en la península. Actualmente se fortalece la tradición al integrar elementos que con el correr del tiempo habían sufrido alteraciones de forma y materiales base de construcción de los componentes y vestimentas que los participantes en el ritual usan. La manifestación en su conjunto no es otra cosa que la representación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, normalmente, a todos los participantes en la danza del ritual se les denomina "Los Fariseos". Una cosa curiosa es que los participantes, a excepción de las "Rezadoras" no pueden pronunciar palabra ni sonido alguno con la boca, todo es actuado y expresado usando la mímica o un lenguaje corporal individual y de conjunto muy bien estudiado. Ramón Cota Rivera, "Fiestero Mayor", me presentó a un septuagenario participante que hoy ya no puede hacerlo por un impedimento físico, Don Guillermo Sández Castañeda, fariseo activo desde los 18 años hasta que ya no pudo, hoy cuenta con 77 años, al ver los preparativos de la fiesta, Don Guillermo expresa con una profunda melancolía: "...me muero por estar ahí pero esta pierna no me deja...". Las imágenes que a continuación se presentan forman parte de la celebración realizada el viernes Santo del presente año 2009.

Aprovecho aquí para extender un agradecimiento a la autoridades de la comunidad “YAQUI MEZTIZO(1) DE SANTA ROSALIA B.C.S.”, principalmente a Ramón Cota Rivera(2) FIESTERO MAYOR y a Maximino Cordero Navarro SEGUNDO FIESTERO(3), por las facilidades para las tomas fotográficas durante los preparativos como durante el desenvolvimiento del rito, así como sus aportaciones al tema. Como agregado a los presentes comentarios me permito transcribir, en documento anexo, una narrativa de la tradición proporcionada por Ramón Cota donde ellos mismos indican los pormenores de la celebración y algunos datos históricos de la misma. El documento anexo se copia tal cual está escrito, no se realizan en él correcciones de redacción ni ortográficas de ningún tipo. [IR A LA TRANCRIPCIÓN DEL DOCUMENTO ORIGINAL].

Aprovecho también este espacio para invitar a los habitantes de Baja California Sur a que, cuando menos una vez en su vida, tomen en Semana Santa el camino a la población de Santa Rosalía y presencien este típico y centenario ritual de "nuestros" indios yaquis, podrán ver en él una participación generalizada de niños, jóvenes, adultos y viejos de esa comunidad. A los paceños, si se animan a ser turistas en su propia tierra y salir del rutinario malecón por una sola vez en su vida, también podrán visitar en Santa Rosalía, primero, una agradable población con construcciones típicas de fines del siglo XIX y principios del XX, hoy por hoy limpia y llena de gente amable, visitar la iglesia del pueblo, dedicada a Santa Barbara, construida de placas metálicas y diseñada por Gustave Eiffel (el mismo personaje que construyó la torre francesa), el museo de la población en el antiguo edificio de "La Dirección" de la compañía "El Boleo", algunas instalaciones de la antigua planta de fundido de "El Boleo" (en proceso de remodelación, ojalá se concluyan satisfactoriamente), en otros lugares del pueblo algunas antiguas locomotoras utilizadas durante los años de la explotación cuprífera para acarreo del mineral y, si se animan un poco más, a 20 kilómetros al norte, visitar la zona del volcán de Las Tres Vírgenes que ofrece un paisaje digno de detenerse a admirar, desde luego, de vuelta en "Cachanía" deben comprar algunas piezas de pan en la famosa panadería del lugar .

(1) Se plasma el título tal como aparece en el documento original
(2) Ramón Cota Rivera, bisnieto por línea materna de Lino Buitinea, en su momento Fiestero Mayor e integrante de los yaquis llegados en 1890 a la explotación minera de Santa Rosalía.
(3) Maximino Cordero Navarro representa a "Judas" (El Diablo) durante la representación .