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Cuando la gran epopeya californiana da inicio, con el desembarco del jesuita Juan María de Salvatierra, un día de octubre de 1697 en la bahía de San Dionisio, → entre lo que hoy es la población de Loreto (Conchó) y la isla Del Carme...(1) ←, además de iniciar una riesgosa pero enorme y cautivante aventura de colonización y conquista pacífica, inicia también la introducción de elementos nuevos al territorio peninsular como el ganado, plantas de árboles frutales y semillas de gramíneas. Ese ganado, que era manejado por arrieros que los propios grupos colonizadores jesuitas traían consigo, poco a poco se adapta al medio que, si bien es muy árido y de vegetación muy espinosa, ofrece en buena medida propiedades excepcionales para la cría de ganado, sobre todo en temporada lluviosa, que es cuando responde de forma increíble y produce buen forraje para el ganado. Así, poco a poco, estos animales terminaron por aclimatarse dando lugar a una subespecie californiana a la que el ranchero, que vino después, llamo “ganado criollo”, incluso, estos animales llegaron a proliferar tanto que hubo momentos en que se tenía una buena cantidad de ganado cimarrón en los campos californianos. Hoy ese ganado, por falta de visión conservacionista, muy común en nuestra primitiva sociedad(2), prácticamente se ha extinguido con la consecuente pérdida de material genético que con la adecuada manipulación pudiera transmitir a razas de ganado introducidas recientemente algo de la resistencia a las sequías que el ganado “criollo” había adquirido. La siguiente figura muestra un ejemplar de ganado “criollo” descendiente del ganado introducido por los españoles en la época de la conquista. El linaje de este bovino aún se preserva en algunos ranchos de los rincones más apartados de Baja California Sur.

Por otro lado, los custodios asignados a los religiosos colonizadores para su protección, militares que estaban bajo el mando de los padres jesuitas(3), los “Soldados Presidiales”, llamados también “Dragones de Cuera” o “Soldados Presidiales de Cuera”, formaban parte de la milicia española con mayor prestigio y entrenamiento que el imperio tenia, eran todos europeos. Éstos destacamentos no aceptaban entre sus filas elementos criollos o mestizos y estaban destacados en los “presidios”(4) de la frontera norte de la Nueva España. El uniforme estaba bien definido y consistía, principalmente, de una cuera de piel de ante o “gamuza”, a manera de un abrigo moderno pero sin mangas, sólo que, esta cuera tenía siete capas de piel, este grueso gabán les permitía a los soldados protegerse de los ataques con flechas que los indios eventualmente les prodigaban, usaban unos pantalones también de cuero además de su armamento como lanzas, espadas y escopetas. Utilizaban rodelas o escudos de cuero con la insignia real, sombrero, espuelas y elementos auxiliares. La siguiente imágen muestra una representación del Soldado Presidial de Cuera o Dragón de Cuera, concebido por el historiador del tema Michel R. Hardwick ( US Army Center of Mitary History, Army Art. Collection)

Los soldados, que eran diestros jinetes, empezaron también a tener algunas experiencias con el monte de La California, y así, empezaron a sufrir el embate de esa espinosa vegetación cada vez que debían incursionar en él, por este motivo, los soldados del presidio de Loreto Conchó empezaron a adicionar a su silla de montar algunos componentes con lo que pretendían lograr una protección más efectiva contra el agresivo monte de la región: “…los soldados loretanos usan unas tiras de cuero que las cruzaban sobre el caballo para protegerse las piernas y proteger también al mismo caballo a esas tiras les llamaban ‘armas’ o defensas…”, aún hoy a uno de los componentes principales del conjunto de la silla vaquera californiana se le denomina “armas”. Estos elementos introducidos por los soldados españoles serían los que darían, con el tiempo, pie al ajuar vaquero californiano, poco a poco evolucionó y dio como resultado el ajuar del jinete y la montura para la cabalgadura que ahora se tiene, Estos elementos resultán ser uno de los más complejos y llamativos ajuares de montar que existen. Este ajuar se perfeccionó a partir del surgimiento de los primeros ranchos privados a mediados del siglo XVIII, desde esos días hasta la época actual el vaquero californio o “Campeador de La California” lo ha utilizado en sus labores de manejo de ganado. La figura que enseguida se presenta muestra al típico vaquero o “campeador” de de Baja California Sur, “La California Original”. Ulises Urbano Lassepas consigna: "...los rancheros visten de cuero para protegerse del espinoso monte..."

Las partes que componen el equipo vaquero del campeador californio o campeador de “La California Original”, además de que algunas piezas llevan a la vez sus propios componentes, son las siguientes: el fuste, el cual tiene sus diversas partes; la vestimenta fija del fuste; los componentes desmontables, a saber: la camiseta, las “mochillas”, los “cojinillos”, las armas, la maleta, la cabezada y el freno. En las figuras mostradas se muestra el fuste con sus partes y se indican los componentes fijos de la silla así como los componentes o partes de los cojinillos en particular.

Además cuenta con elementos auxiliares útiles en el desempeño de las labores como la “riata”(5), la cual se fabricaba de cuero crudo, preferentemente de res o venado. Por otro lado está el ajuar propio del jinete que contiene: la cuera, el sombrero, el fajacuera, las polainas, espuelas, los botines y el cuchillo californio. Normalmente la cuera sólo la usa el vaquero cuando handa campeando en los campos o cuando en alguna festividad debe lucirla, en otras ocasiones no la portará, esta pieza se fabrica de gamuza de piel de venado de la cual está también forrado el sombrero el que, tiene un alma o forma base de tejido de palma.

(1)- Otro icono histórico californiano junto con la emblemática isla de Cerralvo.
(2)- Con “primitivo” me refiero a que, sin discusión alguna, a nuestra sociedad aún le falta mucho trecho por andar en la senda evolutiva a estatus de intelectualidad y civilidad mucho más avanzados. Aunque andemos en carros del año y vivamos en lujosas casas, existe en nuestra sociedad un primitivismo manifiesto en otros muchos aspectos, vivimos en una sociedad aún incompleta, donde nos falta el vector de observancia de la norma y la ley para complementar esa sana convivencia y evolución social que toda sociedad moderna avanzada tiene, sin duda una gran falla del sistema educativo general de México, falla que se da tanto en el aspecto familiar como en el educativo público así como en el cultural; el sistema seguramente pensó que educación era sólo abc y 2+2, siendo que el pastel educativo es mucho más complejo que ese simplista concepto de infomación básica y elemental pseudo tecnológica mediocre que hoy tenemos.
(3)- Los jesuita encargados de la conquista de La California eran la máxima autoridad en el territorio, incluso el mismo comandante de la partida militar asignada para su cuidado estaba bajo la orden estricta del misionero jesuita.
(4)- Presidio no alude a sitio de encarcelamiento de delincuentes, eran destacamentos fortificados en los límites o fronteras del norte del imperio español.
(5)- Reata.

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