Como dicen los abogados: “admitiendo sin conceder”. Si aceptamos que la fecha de fundación de La Paz ocurrió hace 477 años ¿podríamos asegurar entonces que La Paz como ciudad tiene ni más ni menos una antigüedad de 477 años? entonces un dilema surge, ¿Cómo puedo tener algo más años que los transcurridos desde su nacimiento?. La vieja discusión se hace patente, ya el historiador de lo californiano, del siglo XIX, Adrián Valadés ponía en la mesa dicha duda. Ante tal situación varias premisas de uso común se tendrían que sincronizar, entonces ¿Cuál es la edad de un individuo? ¿La que tiene a partir de la concepción o la de su nacimiento?. Otra pregunta o cuestionamiento se impone, en lo general ¿es válido que la historia se escriba, describa o presente en base a preceptos románticos o de intereses de diversa índole sin importar su objetividad?. Aquí surge un aspecto de conveniencia, ¿Qué resulta en la practicas más conveniente?; hablando de forma práctica la historia romántica es más vendible tanto en lo político, lo social y hasta en lo espiritual también resulta saludable por aquello de lo que a alimentar egos se refiere y yendo más allá, si la sabemos administrar hasta económicamente conveniente resulta, esto último de poco nos ha valido porque no lo hemos sabido explotar en el caso particular del hecho y la importancia del personaje involucrado y en general del gran contenido histórico que esta tierra tiene.

Adrián Valadés
Periodista, Editor e Historiador del Siglo XIX

Ante tal cuestión caemos en cuenta que muchos aspectos históricos se convierten en un asunto de subjetividad, ésta con mayor o menor dosis de realidad dependiendo de lo radical o romántico que cada quien resulte. La historia oficial común dice que el día 3 de mayo de 1535, el gran conquistador Cortés fundó La Paz y, repito, como dicen los abogados “admitiendo sin conceder” dejemos en 477 la antigüedad de La Paz y a su fundación en la fecha indicada pero sólo para el conocimiento general y así pueda luego imperar la subjetividad de cada quien y cada quien obtenga en la medida de su poder de raciocinio sus propias conclusiones diremos y exponemos los siguiente: --Fundación, es todo aquello que se refiere a un fundamento físico y material o intangible pero “presente” y con cierta influencia en lo trascendente, esto es, iniciar con el fundamento de una obra tangible y visible o bien fundar algo no tan físico como una asociación o un alegato discursivo escrito pero cuyo efecto de “estar y ser” tiene su influencia palpable y notable en el entorno físico, político o social eso sería un fundamento.

Hernán Cortés

Hernán Cortés llega al sitio donde supuestamente hoy es La Paz aunque algunos autores sitúan este hecho un poco más al Sur en un sitio que hoy y desde hace ya mucho tiempo, siglo XIX, recibe el nombre de “los muertos”, no Ensenada de Muertos sino más al norte, sobre la costa peninsular frente a la punta norte de la isla de Cerralvo llamándolo así en clara alusión al sitio donde Fortún Jiménez y sus hombres fueron muertos por las indios californios en ese primer y desafortunado desembarco ocurrido en 1533. A raíz de este descubrimiento y de la noticia llevada por los expedicionarios sublevos de la expedición de Diego Becerra, Cortés inicia los preparativos de una nueva expedición muy bien equipada que lo llevaría a California de tal suerte que el 3 de mayo de 1535 Cortés pone pie en tierra y toma posesión de ella a nombre de la Corona Española, esa fecha es la que se atribuye a la fundación de esta Ciudad. Poca cosa física dejó Cortés en el sitio donde su gente permaneció por poco tiempo, escaso un año o dos y meses, tal vez poco más, sin poder en realidad fundamentar algo tangible. Penurias por falta de agua y alimentos fue lo que estos primeros expedicionarios formales padecieron en el tiempo que estuvieron en la región, la naturaleza poco obsequiosa de lo que sería por mucho tiempo la inconquistable California, el terrible territorio los escupió cual yerba venenosa debiendo regresar no sin haber pagado el tributo de vidas humanas por tal atrevimiento.

Barco Español de la Epoca de la Colonia

En esta ocasión Cortés bautizo el sitio como Santa Cruz, posteriormente hubo otros intentos para asentarse en el área. Como ya Cortés la había “fundado” aunque sin fundamentar ni dar vida a nada, llamaremos al siguiente intento de hacer algo como “refundar” o intentar de nuevo fundamentar algo más materializado y duradero. El siguiente intento serio lo hace el ilustre expedicionario Sebastián Vizcaíno en 1596 por encargo del monarca en turno Felipe II. Le toca a Vizcaíno poner y llamar al antiguo sitio de Santa Cruz el nombre actual de “La Paz”. Con Vizcaíno tenemos ya el nombre pero, por los mismos motivos este explorador tuvo también que levar anclas y emprender la retirada, el agresivo medio y no tanto los habitantes californianos, hizo su tarea y rechaza al invasor. Bastante tiempo tuvo que pasar para que una nueva expedición formal se planeará para reintentar la conquista de la inconquistable tierra. En 1668 toca el turno a Francisco Lucenilla quien enviado por el virrey Sebastián Toledo intentaría de nuevo establecerse en la península con resultados no muy diferentes a los anteriores. Otro celebre intento más lo realiza el almirante Isidro de Atondo y Antillón en 1683, esta vez también acompaña al almirante el S. J. Francisco Eusebio Kino, luego este personaje sería determinante y decisivo para lograr las definitivas acciones para la conquista de la California. Esa expedición de 1683 para establecerse en La Paz termina, como todas las hasta esa fecha emprendidas, en un rotundo fracaso. Atondo y Kino insistirían en conquistar la tierra inconquistable haciendo una entrada, unos meses después, en un sitio denominado San Bruno unos 350 kmts al norte de La Paz posición que luego de un tiempo tuvo, por las multimencionadas razones, que ser abandonado. Ya en plena conquista Jesuítica, en 1720 por la acción de los S.J. Juan de Ugarte y Jaime Bravo parecía que por fin La Paz seria “refundada” por enésima vez pero ahora en forma definitiva, este intento fue bastante duradero fundándose la misión de Nuestra Señora del Pilar de La Paz pero a causa de problemas inherentes a escases de alimentos, enfermedades y una sublevación de los indígenas La Paz de nuevo quedaba en el abandono pasando la misión a Todos Santos. Fue si acaso este intento Jesuita el que pudiera decirse “progresó” en el sitio dando fundamento al menos a una misión que aunque no perduró en lo físico lo hace en su “carta de vida” e historia. Sin embargo el fundamento definitivo y real fue a partir de 1811 cuando se asienta en el sitio, por encargo oficial, el ex soldado de la municipalidad de San Antonio, Juan José Espinoza cuyo cometido era el de auxiliar a embarcaciones que arribaran al sitio y que transportaban elementos que iban para las explotaciones mineras cercanas del Sur y embarcaban productos de dichas explotaciones. A partir de esa fecha, hace ya doscientos años, La Paz nace y su vida inicia luego de una penosa, lenta y calamitosa gestación desde que la plaza fuera inicialmente concevida por Hernán Cortés aquel 3 de mayo de 1535 aunque con el nombre de La Santa Cruz hace ya 477 años.

Algunas Fotografías de La Paz de la Década de 1950

Vista aérea del primer cuadro: Colegio Anáhuac, Gasolinera de Castro, Sociedad Mutualista "Unión", Catedral,
Jardín Velasco, El Correo(Antiguo), Palacio de Gobieno (Antiguo), Secundaria J.M. Morelos (Antigua).

La Paz Vista desde la Ensenada

Palacio de Gobierno (Antiguo, en Funciones)