Introducción
Por Simón Oscar Mendoza Salgado
La Paz, B.C.S., México.

Baja California Sur, México, ha sido, desde su descubrimiento por Fortún Jiménez y la primera visita de Hernán Cortés (Fernando Cortés Monroy Pizarro Altamirano) en 1535, una región de leyendas y mitos. Siempre con el atractivo de tierra misteriosa, de amazonas, de perlas y tesoros ocultos, ha llamado la atención de aventureros, conquistadores y piratas a lo largo de su historia. El conquistador español nunca pudo tenerla por la fuerza, siendo expulsado en varias ocasiones por el inhóspito y árido medio ambiente, cuyo agresivo clima es, en gran parte del año, caliente y sofocante en extremo. El mismo gran conquistador Cortés por poco muere en el intento de ocuparla.
Después de la infructuosa expedición española de Francisco de Ulloa, hacia el año de 1539, fue que los sobrevivientes de ese viaje a la península se referían a esta tierra como “California”, siendo el mismo Ulloa, quien descubrió que “California” no era una isla sino una península: ...“Entre eftas dos Coftas, exterior e interior de la Peninfula, queda encerrada la lengua de tierra llamada California” ... (1)
Por fin, hombres con una fuerza espiritual muy singular y de una entereza extraordinaria, los misioneros católicos Jesuitas, especialmente Juan María de Salvatierra, pudieron establecerse y progresar en ella y, poco a poco lograron fundar en puntos estratégicos de la geografía peninsular sus centros operativos misionales. El primero de ellos, la misión de Nuestra Señora de Loreto, fue también el primer asentamiento humano moderno en “California”, resulta ser entonces esta región la primera, auténtica y original “California”. La península de Baja California y muy en particular lo que hoy es Baja California Sur, “La California Original”, es una tierra de bellezas de gran contraste, por un lado sus dos costas resultan ser totalmente diferentes entre sí, el golfo con un mar de quietud impresionante y en la costa poniente el océano Pacífico con uno de bravura extraordinaria; las llanuras costeras de occidente y las sierras escarpadas del oriente, las que dan lugar a paisajes de características singulares por sus quebrados perfiles; el desierto del norte volcánico y la zona sur con su serranía boscosa; el paisaje submarino de un mar cálido como el golfo de California y también el de un mar templado como el del océano Pacífico; el contraste estacional que puede notarse entre la temporada seca y la lluviosa donde en un mismo sitio unos meses es desértico y otros es selvático. Todo esto hace que “La California Original” pueda producir imágenes de belleza universal. Así como pasa con los paisajes que la naturaleza ofrece, esta tierra cuenta también con una riqueza de costumbres, usos y simbolismos producto de las personas que en  ella se asentaron. Algunos de esos elementos pueden ser expresados gráficamente convirtiéndolas en imágenes, de tal manera que puedan formar parte de un acervo de remembranzas costumbristas que “La California Original” actualmente pierde aceleradamente.
Muchos de los pasajes que aquí se muestran pertenecen ya al pasado de Baja California Sur, Sudcalifornia, La Vieja California o, como acostumbro llamarle: “La California Original”.
El objetivo de esta obra es el de hacer una  evocación y dejar constancia  gráfica de una mínima parte de algunos aspectos históricos que me ha tocado presenciar o conocer por otras fuentes de primera mano, rescatando pues, a mi manera, algunos hechos, pasajes y simbolismos que aún no hace mucho eran cosa cotidiana en los pueblos y ranchos de esta provincia californiana y que, a pesar del tiempo y el olvido, continuarán siendo parte importante de nuestras raíces. La influencia de conductas extrañas y elementos de modernidad incorporados con el paso de los años ha provocado que muchas de las tradiciones poco a poco hayan sido relegadas al olvido y por lo tanto resultan ser del desconocimiento de las nuevas generaciones de californios. El dejar de lado muchas de las antiguas costumbres, símbolos e imágenes regionales hacen que los pueblos pierdan identidad histórica, sin embargo, las sociedades como masas populares al fin, no son culpables de que eso suceda ya que el adoptar  nuevas formas de vida que sirven para hacer más llevadera su existencia es totalmente válido. En este caso lo grave de la situación es que, por un gran vacío de sentido conservacionista, y en algunos casos cultural, de muchos de los que tienen o han tenido en sus manos la responsabilidad de la preservación y rescate de esos elementos históricos nada o muy poco han hecho en ese sentido haciendo que esas tradiciones y elementos, muy especiales de “La California Original”, tiendan a su desaparición definitiva. Cuando nos empecemos a preguntar : ¿comó era esto?, ¿comó se hacía aquello?, ¿para que servía eso? y que nadie pueda ilustrarnos sobre el tema, entonces, la falta de esa identidad histórica con lo que fue nuestra esencia será cosa sin remedio, sólo unos cuantos curiosos poseedores de ese rescoldo de lo que era “La California Original” tendrán, en algún rincón de su librero, algo relativo a esas raíces.
La presente exposición de imágenes muestra algunos pasajes, simbolismos y paisajes distintivos de esta tierra. Algunas tienen como base para su ejecución técnica, ilustraciones y dibujos realizados a mano por el autor que, luego de ser capturadas para su conservación y manejo  usando medios computarizados, han sido editadas y enriquecidas utilizando esos mismos métodos. Los dibujos e ilustraciones, en algunos casos, se han mezclado con fotografías  para una mejor concepción del tema, otras más son solo fotografías editadas por la misma vía. Cada imagen de esta obra se presenta acompañada  de los datos técnicos básicos y una breve descripción o significado del tema. Finalmente espero que este trabajo sea del agrado de aquellos californios que, estoy seguro, sienten la misma inquietud por la pérdida de esas raíces, espero también que sea tiempo aún de recuperar algo de esa identidad histórica de lo cotidiano y natural que se diluye inexorablemente y a pasos agigantados, a esas personas a las que este trabajo les despierte la inquietud de hacer algo para la preservación de sus raíces, los exhorto a no quedarse con los brazos cruzados, el rescate y conservación de cualquier manifestación de su pasado familiar o entorno cercano a ella, de su pueblo o región de origen, en cualquiera de sus posibles formas: relato escrito, fotografía antigua, cuento, anécdota, acopio de utensilios o cosas de valor histórico personal o familiar, es aportar y contribuir a la conservación de esas raíces que llegan a dar a los pueblos y sociedades su identidad histórica.

La Paz, B.C.S, México, febrero de 2001

INGRESAR A LA COLECCIÓN "Imágenes de La California Original"

(1).- Venegas, Padre Miguel  S. J.- “Noticia de la California”, 1739, Manuscrito.