Cuando la guerra de independencia cesa, todas las regiones del entonces México recién nacido a la vida independiente firman las correspondientes adhesiones al pacto republicano federal, la península de Baja California no es la excepción. El día 16 de agosto de 1824 se firma, en la población de Loreto, capital peninsular, el acta en la cual esta región apartada de México, se suma a la nación recién formada y estrenada en su nuevo estatus político. En solemne ceremonia, primero con la oferta de gracias a Dios con un servicio religioso (misa) en la iglesia de la misión y en reunión especial se firma el pacto de adhesión por las autoridades civiles y se toma juramento a los oficiales de la milicia. El sitio en el cual se realiza tan trascendental evento aún existe en Loreto, un pequeño edificio de piedra sin detalle arquitectónico de ningún tipo en el que habita una familia loretana. El documento suscrito se muestra a continuación para todos aquellos interesados en conocer las raíces republicanas y mexicanas de estas tierras californianas: