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"La California Original" |
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TODOS SANTOS, Baja california Sur
Todos Santos es una pequeña población sudcaliforniana localizada a escasos 80 kilómetros al sur de la ciudad de La Paz y se llega a ella transitando por la carretera que va al sur por la vertiente del Pacífico la cual bordea la región extrema del sur de la península, cuenta con un excelente clima y, como sucede con toda la costa peninsular del Océano Pacífico, la ausencia de calor extremo en una gran parte del año es notable. Todos Santos surge a la vida en la época colonial durante la estancia jesuítica en la región, es el último de los asentamientos misionales de la zona al sur de Loreto Conchó fundados por esos sacerdotes, los Jesuitas, durante los siglos XVII y XVIII asentamientos que, a la postre se convirtieron en pueblos que perduraron hasta nuestros tiempos. Once fueron este tipo de fundaciones que trascendieron desde el régimen misional hasta hoy, inician con Loreto Conchó en 1697 y culminaron con la misión de Santa Rosa de Todos Santos en 1733. No obstante, además de esos once sitios, hubo otros establecimientos pero que no logran prosperar para convertirse en pueblos permanentes y hoy se encuentran en el ruinoso olvido e incluso físicamente desaparecidos. Aunque la misión de Todos Santos fue establecida por el S.J. Segismundo Taraval ya con anterioridad ésa comunidad o “pueblo” formado por indios de la tribu pericú fungía como visita misional siendo el descubridor del sitio el S.J. Jaime Bravo en el año de 1723 quien estableció en él los primeros cultivos. Sin embargo los encuentros de los indios pericúes de la región con el hombre blanco se remontan a alrededor de 1716 (L.M. Trejo Gallegos). El nombre de la misión fue en honor a Doña María Rosa de la Peña y Rueda prima del marquéz de Villa Puente, quien en 1731 dona diez mil pesos para la fundación de una misión en el sur peninsular además de las ya existentes en la zona como la de Nuestra Señora del Pilar de La Paz Airapí (1720), Santiago Aiñiní (1721) y San José Del Cabo Añuití (1730). Esa nueva misión estaba originalmente proyectada para la zona de Ensenada de las Palmas punto costero en el golfo cercana a la misión de Santiago. Ante lo inviable del cometido por lo poco prometedor del sitio el proyecto de establecimiento misional se traslada a Todos Santos surgiendo así la misión de Sta. Rosa de Todos Santos. El añadido de “Las Palmas” que muchos asignan o añaden al nombre al referirse a Sta. Rosa de Todos Santos es algo manejado en fechas recientes pero, al parecer, no corresponde al nombre original, seguramente alguien con intención de añadir algo de romanticismo al nombre o bien como una alusión al sitio donde originalmente se pretendía establecer la misión, Bahía de Palmas sobre la costa del Mar de Cortés, le indilgó el añadido de “Las Palmas” pero hasta donde entiendo no es original o no corresponde a la toponimia histórica.
En 1734 con la rebelión indígena del sur de la península en la que indios pericúes y algunos guaycuras se alzan en contra del régimen misional, lo que cuesta la vida a los jesuitas Tamaral y Carranco en Santiago y San José del Cabo, la misión de Sta. Rosa de Todos Santos es abandonada por un lapso de unos tres años luego de los cuales en 1737 regresan los jesuitas de nuevo a continuar con sus actividades. En la época de la rebelión Todos Santos contaba con una población de unos 800 individuos prácticamente todos indígenas de las naciones guaycura y pericúes, para 1768 año de la salida de los jesuitas de la península y de los territorios de la Corona Española los indios todosanteños sumaban unos escasos 80 individuos. La disminución de los californios autóctonos se debió principalmente a epidemias infecciosas que asolaron la región y a deserciones y traslados de muchos indios a la misión de Santiago y no pocas bajas por la batida de los soldados españoles durante la rebelión sureña. Posteriormente su población se incrementa de nuevo por la concentración de indios de las misiones de San Luis Gonzaga y Los Dolores por tener Todos Santos mayor viabilidad de producción agrícola y de sostenimiento de esos indios, no obstante, el decaimiento poblacional continúa aceleradamente de tal suerte que en pocos años de nuevo el número de indígenas era de sólo 200 individuos y, en definitiva, la extinción total se reporta para el años de 1857 no quedando un sólo individuo autóctono. Conforme el indígena desaparecía la población no indígena se incrementaba de tal manera que para el mismo año de 1857 era ya de alrededor de los 300 habitantes. Fueron las misiones de Santiago y Todos Santos los últimos reductos donde los misioneros, por instrucción de la Corona, concentraron a la escasa población indígena que aún existía en el sur de la media península en las postrimerías del régimen jesuita e inicios de la corta era franciscana, los primeros partían en 1768 y los segundos abandonaban Todos Santos unos pocos años después. Además de las enfermedades, los indios californios prácticamente se extinguieron debido a una situación de existencialismo muy agravada por el trauma que representó para los primitivos californios el intento misionero de ubicarlos en la cultura occidental tan opuesta a su origen y crianza dando por resultado un choque existencialista del que, según algunos estudiosos, no se pudieron sobreponer, sin embargo, la sangre guaycura y pericú está aún presente en muchos de nosotros, sudcalifornianos de antiguas raíces en la región, como es el caso de quien escribe que, su tatarabuela por línea materna, era una india guaycura, así muchos sudcalifornianos actuales llevamos en la sangre esencia del indígena californio lo cual hoy puede ser fácilmente comprobable por medio de análisis de ADN, sería sorprendente para muchos, no para mí, que una enorme cantidad de sudcalifornianos contengan fuertes vínculos de sangre con el pasado indígena californiano. La aplicación del término extinción básicamente se refiere y alude a la no existencia de especímenes puros y a comportamiento tribal autóctono.
Para fines del siglo XVIII y durante el siglo XIX el sitio se consolida en la actividad agrícola y ganadera de los ranchos que en sus inmediaciones se fundaron sobre todo a partir de la salida de los Jesuitas de la península. Con la emisión de la cedula galveciana de 1768 donde se abría la posibilidad de que civiles ocuparan sitios fuera de los ranchos de las misiones, en Todos Santos, Santa Rosa de Todos Santos en ese entonces, empiezan las actividades en ranchos de particulares con la ocupación de tierras que luego serían adecuadamente concesionadas por la corona vía la disposición de De Gálvez de 1768, entre esos primeros ranchos así legalizados, aunque su posesión y actividad en ellos datara de años antes, fueron El Saucito en 1785, El Palmarito en 1808 y luego en 1812 otros más como: Santa Gertrudis, El Veladero, Jesús María, etc. De 1768 a 1771 la actividad misional en la península estuvo a cargo de los frailes Franciscanos los que no fueron con los indígenas todosanteños tan magnánimos como sus predecesores. En 1771 los sacerdotes Dominicos se hicieron cargo del régimen misional peninsular y por ende de la misión de Sta. Rosa de Todos Santos.Todos Santos no ha sido ajena a los aconteceres históricos nacionalistas de esta apartada región de México, aunque las luchas independentista pasaron prácticamente desapercibidas por toda la región californiana por el aislamiento y lejanía del México continental, existieron sin embargo en otras épocas algunos hechos que resultan dignos de mencionar. Sus pobladores fueron en el siglo XIX protagonistas de ciertos eventos que la historia registra: en 1822 los pobladores de Todos Santos se enfrentan a fuerzas del almirante de la armada chilena Thomas Cochrane quien había enviado dos barcos a la península californiana con fines intervencionistas, a pesar de las paupérrimas condiciones de armas, en Todos Santos hubo un fuerte enfrentamiento luego de que los intrusos del barco Independencia al mando del comodoro Wilkinson hundiera un bergantín propiedad de Manuel Salgado, en ese evento los todosanteños matan a varios y hacen prisionero a otros más. Otra muestra se tiene durante la abusiva e injusta guerra con fines expansionistas de los gringos contra México en 1846 a 1848, los todosanteños de nuevo presentan batalla encabezados por el aguerrido sacerdote dominico Gabriel González Pereyra siendo esta población cuna, conjuntamente con San Antonio y San José del Cabo, de la insurrección ante esa intervención gringa y sería la última en caer rendida ante el poderoso enemigo y el cabecilla González hecho prisionero. En 1853 de nuevo Todo Santos prepara las armas para rechazar al filibustero William Walker tomando acciones para eso los todosanteños Gregorio Villarino, Atanasio Villarino, Antonio Espinoza, Pedro Amador, Avelino Cota, Benigno Avilés, Victorino Legaspy entre otros que sumaban en total más de 30. Posteriormente, surgirían otros prohombres como el General Clodomiro Cota, Melitón Albáñez, Manuel Marques de León, y La Coronelaa Dionisia “Doña Nicha” Villarino. En épocas más recientes surgen otros personajes pero ya no empuñando las armas, en algunos caso, sólo empuñando pluma y lápiz para apuntar al papel y escribir, otros tomando el podio para hacer política y otros destacándose en sus desempeños magisteriales.Todos Santos fue en sus tiempos una de las poblaciones peninsulares que gozaba de una alta productividad agrícola, sobre todo durante la primera mitad del siglo XX, luego decayó de forma rotunda cuando las políticas agrarias empiezan a ser implementadas y la tierra pasa a manos que carecían de los conocimientos y elementos necesarios e indispensables para administrarla y hacerla producir de forma eficiente. De la industriosa población muy poco rastro queda como no sea las ruinas de un par de molinos panocheros de los cuatro o cinco que el pequeño pueblo tenía. Así las cosas la actividad agrícola se desvió de la relativamente alta producción a base de caña de azúcar y en su momento de tomate para exportación a una actividad eminentemente hortícola de baja escala y subsistió también gracias al pequeño comercio de comprar y vender algo, sobre todo productos básicos así como a trabajos burocráticos y magisteriales pagados por el gobierno. Existió siempre una actividad que algún sector de la población desarrollaba con cierto éxito como era la actividad pesquera la cual hoy también ha tenido algunas dificultades por la veda de las especies marinas y la gran competencia de flotas extranjeras y algunas de otros estados de este mismo país que pescan de forma indiscriminada en los mismos sitios que lo hacen esos pescadores todosanteños. Como lo indicábamos, a principios del siglo XX y buena parte de él, Todos Santos florece en su agricultura con la siembra de caña y tomate, llegó a haber en el pueblo hasta cuatro grandes molinos o trapiches que procesaban la caña de azúcar para convertirla principalmente en panocha, sin embargo, desde épocas muy tempranas en esta población se sembró caña de azúcar de tal suerte que relatos históricos hacen ver que en el año de 1744, durante la administración del S.J. Bernardo Zumpziel, existía ya un trapiche y para 1793 en plena época dominica se reporta la existencia de una muy pequeña destilería que elaboraba aguardiente, así pues, la tradición agrícola y productiva del sitio siempre fue sobresaliente. Con el agrarismo la producción agrícola decrece considerablemente y los molinos cierran paulatinamente de tal suerte que la última molienda fue en el año 1976 en el molino El Progreso propiedad de la familia Santana. Así también Todos Santos fue en un tiempo famoso por los pescadores de Punta Lobos los que proveían, en un alto porcentaje, de la caguama que era el manjar culinario por excelencia de los sudcalifornianos, las caguamadas eran las que adornaban toda fiesta en La California Original en un tiempo en que las carnes asadas, aunque abundaba el ganado, brillaban por su ausencia, en esos tiempos eran de “simples” las reuniones donde la carne asada era lo ofrecido a los comensales. Las fiestas del pueblo ocurren año con año el día 12 de octubre fecha en que se festeja a la Virgen del Pilar que, paradójicamente, no es la patrona o la remembranza de la misión original sino que llega al sitio procedente de la fracasada misión de Nuestra Señora del Pilar de La Paz alrededor del año de 1750 que es cuando La Paz es abandonada y sus valores y neófitos pasan a Todos Santos. Esa tradicional fiesta todosanteña era, digo era porque de verdad ha venido a menos en los últimos tiempos al perder sus elementos originales siendo hoy más una feria de vendedores artesanales del México continental que lo que antes era, que resultaba ser una fiesta netamente regional y el sitio de congregación de todos los habitantes de la región y de los rancheros asentados en la planicie costera y en la serranía vecina sin que faltaran los visitantes de pueblos vecinos del sur peninsular. .
Una sui géneris y curiosa característica de los pobladores todosanteños, de la cual se ufanan, es aquella “habilidad” de poner apodos, sobrenombres o apelativos a cuanta persona tienen enfrente u ose pasar cerca de un todosanteño, de hecho a ellos mismos es imposible identificarlos por su nombre y apellido, incluso, muchos no saben bien a bien cuál es el nombre real de sus vecinos y sólo son identificados por sus apodos que, son apelativos “heredables” de tal suerte que, por ejemplo, los hijos del “chinchilla” son los “los chinchillas” de manera que Rosario el hijo del “chinchilla” será “Chayo chinchilla” y así por el estilo.En los tiempos recientes el derrotero de Todos Santos se encamina a las actividades que giran alrededor del turismo, de la construcción residencial y de los negocios de bienes raíces de más o menos buen nivel, incluso ha sido así declarado bajo la denominación de “Pueblo Mágico” obedeciendo esos nuevos derroteros. El aspecto agrícola sólo se asoma por algunas extensiones de tierra que, el ejido en la imposibilidad e ineficiencia de ellos explotarlas, las tienen arrendadas o ya vendidas a los nuevos terratenientes que son los grandes consorcios agrícolas que acaparan miles y miles de hectáreas en varios sitios de la república situación que, nos guste o no, esa práctica viene a comprobar que, para explotar esa rama de la producción no hay mejor forma que el gran latifundio privado altamente productivo, en eso México perdió casi más de medio siglo en "darse cuenta" y el ente político usó la tierra sólo para acallar intentos de rebelión de los desposeídos.Por otro lado, en lo que se refiere al aspecto o renglón turístico el impulso lo da el capital extranjero de tal suerte que, paradójicamente, lo que los gringos durante la guerra de 1846 no pudieron conservar por la fuerza de las armas, hoy lo obtienen con la fuerza de su poderosa moneda convirtiendo a una buena parte de los pobladores todosanteños y de pueblos y ranchos vecinos en ricos efímeros al comprarles sus propiedades para que, después de que el dinero se esfuma, se conviertan luego en servidumbre cautiva de los mismos compradores. Así también, con los nuevos avecindados extranjeros, muchos de lujo, pero por desgracia, algunos de escasa o inexistente moral, han impactado a estratos sociales todosanteños que hoy son pasto fácil de la drogadicción y del malvivir sin que exista autoridad que pueda combatir dichas miserias y procederes. Aún y que plagas sociales, características de la modernidad, azotan al bello pueblo todosanteño existe mucho por lo cual acercarse a él, bellas playas en las cercanías además de un excelente clima, estas dos cosas lo proyectan en el futuro cercano como una continuación de lo que es hoy la zona de Los Cabos, tiene también un estrato social rescatable proclive a la buena cultura, incluso dentro de los mismos extranjeros residentes existe un grupo en el cual no todo está perdido y hacen por el pueblo algo de provecho. Hay en Todos Santos algunas buenas tradiciones culinarias y de productos artesanales como los dulces de frutas y debemos recordar que es uno de los pueblos supervivientes de la época jesuita lo que ya de por sí le da al sitio una significancia histórica digna de mención eso sí, los visitantes al bello reducto californiano difícilmente se salvaran de salir del pueblo con algún apelativo a cuestas. En seguida se presentan algunas imágenes donde se puede apreciar lo que el pueblo tiene y en él puede encontrarse, así, para fortalecer la narrativa descriptiva anterior recurrir al pié de cada una de las fotos:
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